En
las declaraciones reveladas por el regidor en mención, indica que hace meses
atrás en reiteradas veces había solicitado informe a la gerente municipal,
Rosalinda Ávalos Ruiz, quién le manifestó que la camioneta se encontraba en
mantenimiento.
Grande
fue la sorpresa cuando en la última sesión de consejo del mes de Febrero, el
alcalde acompañado de su asesor legal personal informó que la camioneta había
sido robada en la ciudad de Lima, no dando mayores detalles. Al insistir el
regidor sobre la copia de la denuncia, respondió Pedro Riega que tenían que
acercarse a la comisaría para solicitarla.
Esta
actitud desafiante por parte de Pedro Riega a generado indignación entre los
regidores y una serie de suspicacia entre la población por cuanto la camioneta
no es de propiedad del alcalde, sino de la municipalidad; por lo tanto Pedro
Riega tuvo que presentar en sesión de consejo copia de la denuncia policial
para conocer las circunstancias del robo.
El
silencio por parte del burgomaestre hace presumir que es cómplice de este delito
que tendrá que aclarar detalladamente. Por otro lado, si la camioneta fue robada fuera de los días
y horario laboral, estaríamos ante un presunto delito de Peculado de uso, ya
que los bienes del estado son utilizados exclusivamente por razones laborales. ¿Será
quizás que el robo o hurto se suscitó en circunstancias no laborales, motivo por
el cual el alcalde no brinda información exacta ni se conoce si hay denuncia penal
ante la fiscalía?
