YAUYOS.- De no ser por la oportuna intervención del burgomaestre de la Municipalidad Provincial de Yauyos, Diomides Dionisio Inga, quien salió a calmar los ánimos de la población que protestaba en el frontis del Palacio Municipal al verse impedido su ingreso a la reunión de la IV Mesa de Diálogo entre las autoridades yauyinas y representantes de la Compañía Eléctrica El Platanal, CELEPSA, convocado por el Gobierno Regional de Lima; de seguro que se hubiera producido un nuevo “yauyinazo” en esta localidad.
24 horas antes de la convocatoria, se observó un panorama desolador en los comuneros acompañado de una cierta tensión por la presencia de los efectivos policiales llegados de la ciudad Capital, seguramente requerido por los representantes de CELEPSA, que se movilizaban por toda la zona.
Los relojes marcaban un poco más de las 10 de la mañana y los efectivos policiales, ya habían tomado el Palacio Municipal dando protección a los representantes de CELEPSA que ya se encontraba en el auditórium edil.
Curiosamente había una lista de las personas invitadas a participar en la reunión que iban siendo llamados uno por uno por un efectivo policial, ante la atónita mirada de muchos delegados.
Hasta el propio presidente regional, Nelson Chui, tuvo que mostrar su DNI para abrirse paso, mientras que el teniente alcalde provincial, Juan Pablo Quispe Rodríguez, protestaba a voz en cuello porque le impidieron ingresar las fuerzas del orden.
A medida que corrían los minutos, la población continuaba arribando al Palacio Municipal, pero no podían ingresar. La gente se desesperaba en el primer piso, mientras que en los altos, la reunión ya se daba inicio.
“Queremos ingresar… queremos ingresar… sino toquen la campana para que la gente salga” era la arenga de los yauyinos que a como dé lugar pugnaba por ingresar y saber de la reunión.
Tras el repique de campanas, la gente se iba concentrando en el frontis del Palacio Municipal para alzar su voz contra el mediador Ing. Nelson Chui Mejía a quien le responsabilizaban por no permitir el ingreso de los ciudadanos.
Los efectivos policiales, llamaron más refuerzos y pusieron un estricto control para impedir el ingreso de más ciudadanos, hecho que exacerbó los ánimos de los lugareños.
Las arengas eran más fuertes contra los representantes de CELEPSA, Gobierno Regional de Lima y la autoridad edil, que al ver que no escuchaban su sentir, optaron por lanzar hasta piedras al lugar de la reunión, rompiendo las lunas de las ventanas y causando zozobra en su interior.
De inmediato bajó el alcalde, Diomides Dionisio Inga, para apaciguar a los moradores, explicando que había una hora límite para la inscripción, pero estos se le abalanzaron y exigieron a viva voz su ingreso.
Las diatribas, los insultos y otros aspectos que son comunes en estos deslices de parte de la población, no se dejaron esperar para luego ser invitados a ingresar al auditórium.
Ante la numerosa presencia de los pobladores que llenó el auditórium y al no haber un orden establecido porque todos querían opinar, no le quedó otra alternativa a don Nelson Chui, posponer la reunión hasta fines de febrero.
Pero, en esta reunión quedó claro el compromiso del gerente de CELEPSA, Ing. Pedro Lerner, en retirar la denuncia hecha a 60 yauyinos, tras la asonada de la primera semana de noviembre, esperando se cumpla.
IMPIDIERON LABOR DE LA PRENSA…Los hombres de prensa, no fueron ajenos al problema. Pese que ellos no tienen nada que ver en estos vaivenes porque arribaron a cubrir la información, éstos fueron impedidos de desarrollar su labor normal.
¿Quién dio la orden?. Esa es la respuesta que hasta ahora los colegas buscan, pero especulan que haya sido los que conforman la Mesa de Diálogo.
El colega Elías Cárdenas Achata, director de la revista “Detrás de la Noticia”, lanzó duras críticas tanto a los representantes de CELEPSA como al mediador de la Mesa de Diálogo sintetizando en “un paseo más” y temen a la “prensa independiente”.
En conclusión, continúa la mecida de parte de CELEPSA, pero desde estas líneas hacemos votos para que la empresa cumpla con los ofrecimientos aprobados en las diferentes reuniones de la Mesa de Diálogo.
Escribe: Wilfredo Cayllahua.